martes, 30 de noviembre de 2010

LOS GRUPOS LITERARIOS DE TRUJILLO Primera parte

El presente es parte de un artículo aparecido en el diario La Industria de Trujillo el 28 de julio de 1963 y tiene como autor a Carlos del Río León. Asimismo considero necesario para la anécdota que el presente llegó a mis manos por Eduardo Quirós Sánchez, el otrora miembro de “Peña del mar”. También es necesario precisar que a la actualidad no se ha avanzado lo suficiente en la investigación y estudio crítico de la literatura liberteña, sin embargo son dignos de encomio los denodados trabajos de los maestros Blasco Bazán y Saniel Lozano, es así que sencillamente a través del presente sólo pretendo contribuir con una somera fuente a la investigación literaria actual, que por el hecho de ser un recurso hemerográfico de 47 años de antigüedad, es decir, de una época inmediata a la existencia de estos grupos, posee un valor histórico.    
@ Tadzio
PRÓLOGO
A un tópico humano-literario acrisolado en un estilo que pretende ser periodístico, se refiere este apunte. Me esmero -como siempre- en ofrecer a los lectores de “LA INDUSTRIA” un trabajo lo menos cansado posible y lo más interesante. He tenido que remitirme invariablemente a las fuentes primarias más autorizadas. O sea que soy un simple relator de lo que me han contado.

El esquema puede ser una aldea de aberraciones. Pero quizás lo salvan los altos fines que persigue: la inmediata insurgencia de nuevos valores literarios de nuestra ciudad-con ímpetus de volcanes efervescentes - la positiva electrificación cultural trujillanística y el restablecimiento de los valores morales actualmente invertidos en nuestra sociedad.

Los nombres de los integrantes de los grupos literarios están consignados en orden estrictamente alfabético, y en el desarrollo de los grupos empezamos por el más antiguo - “Norte”- y terminamos en el benjamín: “Trilce”. El grupo “Cuadernos Trimestrales de Poesía se estableció oficialmente -como movimiento renovador del espíritu- recién en 1950. Esta es la razón para que figure después de “Peña del Mar” (fundado en marzo de 1949).

La presente nota, indudablemente, es un enfoque del aspecto literario – espiritual del hombre. Se refiere a la faceta en que todos los hombres somos igualmente hermanos y no podemos paradojalmente diferenciarnos por la cáscara de la política, o por el rango social, económico, etc. Aquí esas aristas humanas carecen de valor.


NORTE
Antenor Orrego, uno de los más geniales y eruditos filósofos que ha tenido el Perú, fue el iniciador del grupo “Norte”, cuya fundación se verificó en la antigua casa colonial de José Eulogio Garrido    -actual catedrático de nuestra Universidad y eminente arqueólogo- donde hoy queda el local del Asilo de Ancianos.

Las posteriores reuniones -y esto hay que remarcarlo- se hacían diariamente, a partir de las siete de la noche. Don José Eulogio era el lector oficial. A través de su bien timbrada voz se conocían las obras de los autores más celebres de entonces, sirviendo de fondo una selecta música alveolar.  

Dieron varias conferencias en la Universidad local, hacían giras culturales a los distritos aledaños y presentaban veladas literarias en el Teatro “Ideal”, de propiedad de Mario Orézzoli. En este local –situado junto a la farmacia “Auxiliadora”- actualmente queda un cinema que lleva el mismo nombre.

Entre los integrantes de “Norte”  reinaba la más hermosa cohesión, una leal amistad y un común anhelo de superación. Y los recibimientos que hacían a los más renombrados intelectuales del país -Chocano y Valdelomar, por ejemplo- fueron soberbiamente pintorescos, amenos y fraternales y llenos de sabor a humanidad. 

También daban recitales –igualmente salpicados de música clásica- en la casa del pintor Macedonio de la Torre (hoy propiedad de la familia Rosell, al lado de “LA INDUSTRIA”).
El grupo “Norte” prácticamente desapareció el año 1930, era por las necesidades de algunos de sus miembros, era por la salida de otros al extranjero.

Este grupo ha sido en nuestra región –y tal vez en el Perú entero- la peña literaria más brillante. Ha dado al mundo grandes poetas, escritores y filósofos, pintores y humanistas. Los nombres de sus integrantes confirman la aserción: Ciro Alegría, Néstor Alegría, Camilo Blas, Carlos Manuel Cox, Macedonio de la Torre, Juan Espejo Asturrizaga, Federico Esquerre, Julio Esquerre, José Eulogio Garrido, Víctor Raúl Haya de la Torre, Oscar Imaña, Santiago Martin L. Leoncio Muñoz R., Antenor Orrego, Luis Sánchez F., Alcides Spelucín, César Vallejo y Francisco Xandoval.

Al pintor Julio Esquerre -sobrino de Federico- le decían y le dicen “Esquerriloff” por afinidad con la lengua rusa, pues a él le placían enormemente el arte y la poesía rusos. Actualmente reside en Lima y cada cierto tiempo realiza exposiciones de sus más logradas caricaturas y de sus más felices cuadros.

PEÑA DEL MAR
Tuvo origen playero. Cierto día del mes de marzo de 1949, un grupo de intelectuales fundaba esta peña, en la casa de Manuel Jesús Orbegoso del balneario de Buenos Aires.

La noble arena y la fresca brisa bonaerense guardan hasta el presente –el bagaje evocativo de los ajetreos y conversaciones de sus integrantes, la serie de infaltables ocurrencias y bromas bromisticas, y las dunas de cariño de las reuniones dominicales peñadelmarescas. En dichas reuniones cada uno leía su trabajo  de la semana y recibía de los demás, comentándose las indispensables sugerencias al mismo tiempo las obras de los autores internacionales más calificados de la época.

Al igual que los otros grupos literarios, “Peña del Mar” organizaba programas culturales radiales, actuaciones especiales en colegios y distritos cercanos y colaboraciones en las páginas literarias de los diarios trujillanos.

Una característica propia de “Peña del Mar” es que casi todos sus integrantes han publicado poemarios, libros de cuentos u otras narraciones.

En una determinada oportunidad editaron “Bahía” vocero mimeografiado del grupo que únicamente apareció hasta el segundo número. La precariedad económica –rasgo común a todo intelectual, por su escaso apego al dinero y su irrestricta entrega a la vida del arte fue la causa principal de su desaparición.

En 1951 organizan la exposición “El poema y la concepción artística”, del pintor Carlos de la Riva, integrante del grupo capitalino “Horda”. Igualmente hacen viable la exposición de “Miniaturas en madera”, de un artista cajabambino, con ocasión de celebrarse la Semana de Trujillo.

Asimismo intervienen activamente en la polémica sobre Vallejo –que alcanzó resonancia nacional- en diciembre de 1952.

Manuel Jesús Orbegoso –su más encumbrado portavoz- viajó a Lima en 1950. Sin embargo, el resto los integrantes continua sesionando hasta mediados de 1957 –fecha de la última reunión del grupo- en que la mayoría sale de Trujillo, y otros toman diferentes rumbos para buscarse el pan y el vestido.

“Peña del Mar” todavía está en pie. Aún puede coadyuvar en la elevación de la cultura norteña. La mayoría de sus componentes son jóvenes (de espíritu, no cronológicos) y deben darnos la mano. ¡Tienen que darnos la mano! Gustavo Álvarez S., Eloy Ciudad, Antonio Fernández Arce, Amado Horna M., Adelfio Ibáñez, Genaro Ledezma Izquieta, Wilfredo Ledezma Ll., María J. Luna T., Manuel J. Orbegoso, Eduardo Quirós Sánchez, Virgilio Rosales R., Ángel Uriol C., Marcos Yauri M., César Vera G. y Máximo Vílchez G. ¡A todos ustedes los estamos esperando! 

CUADERNOS TRIMESTRALES DE POESÍA
Luis carnero Checa, Marco Antonio Corcuera, Mario Florián, Julio Garrido Malaver y Eduardo Jibaja llevaron a feliz cristalización la idea de fundar la Revista “Cuadernos Trimestrales de Poesía”, luego de la repartición de premios de los Juegos Florales de la Universidad de San Marcos, el año 1940. Primigeniamente “Cuadernos trimestrales de poesía” sólo fue una revista-una revista- que llegó hasta la sexta edición.

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